Dispareunia: ¿dolor con las relaciones sexuales?
Es el dolor genital recurrente o persistente asociado con la relación sexual. Aunque generalmente el dolor se produce durante la penetración, puede aparecer antes o después del contacto íntimo. Puede localizarse en:
Los genitales externos y/o internos (orificio de la vagina, clítoris, labios mayores o Menores, o toda la pelvis), puede sentirse como un dolor punzante, con sensación de ardor, picazón, quemazón, “como una herida”, hasta ser agudo e Intolerable.
Se considera una disfunción sexual y su origen puede ser por enfermedades asociadas o de origen psicológico.
Esta condición puede ser causada por diferentes situaciones, tales como:
- Falta de lubricación previa al contacto íntimo.
- Lesión, trauma o irritación.
- Inflamación, infección o enfermedad de la piel.
- Vaginismo. Espasmos involuntarios de los músculos de la pared vaginal (vaginismo) puede hacer que los intentos de penetración muy dolorosa.
- Algunas enfermedades y condiciones. La lista incluye endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, prolapso uterino, el útero en retroversión, fibromas uterinos, cistitis, síndrome del intestino irritable, hemorroides y los quistes ováricos.
- Cirugías o tratamientos médicos. Las cicatrices de cirugías que involucran el área pélvica, incluyendo histerectomía, a veces puede causar dolor durante el coito. Además, los tratamientos médicos para el cáncer, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden causar cambios que hacen que el sexo doloroso.
- Problemas psicológicos. La ansiedad, la depresión, la preocupación por su apariencia física, el miedo a problemas de intimidad o relación puede contribuir a un bajo nivel de excitación y un malestar o dolor resultante.
- Estrés. Los músculos del suelo pélvico tienden a apretar en respuesta al estrés en su vida. Esto puede contribuir al dolor durante el coito.
- Antecedentes de abuso sexual. La mayoría de las mujeres con dispareunia no tienen un historial de abuso sexual, pero si ha sido abusado, puede desempeñar un papel importante.
El punto de partida para cualquier tipo de tratamiento es la identificación del problema por lo que se hace necesario una historia clínica completa que incluya examen físico y solicitud de estudios que su ginecólogo considere pertinentes.
Recuerde que puede resultar de mucha utilidad algunas intervenciones con su pareja como cambiar de posición durante la relación sexual teniendo en cuenta que algunas de ellas pueden incrementar las molestias, hable de lo que le gusta y lo que no. Si necesita sugerir a su pareja para ir despacio, dígalo, utilice lubricantes puede resultar más cómodo para Ud.
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